Ven a la hormigonera: Sometimes Too Much Ain’t Enough. The Excitements

 

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(Publicado en Mas24)

El éxito global de la finada Amy Winehouse sirvió para sacar del subsuelo al soul de raíces sixties, el de los sonidos crudos y vibrantes, el sexualizado y todavía agresivo.  Divas modernas, y solo por citar a unas pocas, como Niki Hill, Clairy Browne con sus The Bangin’ Rackettes, los más orientados hacia la revisitación de sonidos jamaiquinos The Delegators con Janet Kumah liderando,  los suecos The Vanjas, Brandy Butler y susFoxionairies,  o los hijos del rock’n’soul Maria Vincent and The Millonaires, quienes a su vez abrirían una puerta hacia sonidos fifities, swing rockabilly por igual repleto de grupos con lideresa.

Todo, y más, muchos más si ampliamos el espectro hacia formaciones masculinas, comparten el fervor por el sonido vintage a la hora de grabar; por los crujidos, las imperfecciones y la calidez analógica. También un fiereza, un actitud a la hora de reivindicar la pertinencia del pasado, no como retro, sino como atemporal.
En España tenemos nuestra sección de soul con frontwoman en grupos como los ya veteranos The Sweet Vandals, Freedonia, Aurora and The Betrayal, esos Pepper Potts, que traen de vuelta a los girl groupsspectorianos con infecciosos giros hacia el ska de los primerísimos 60 o, claro,The Excitements, barceloneses de largo recorrido como músicos aglutinados por la garganta y las piernas de la mozambiqueña Koko Jean Davis.

Su primer lp, Sometimes Too Much Ain’t Enough, producido por Mike Mariconda anuncia desde su portada con Koko lanzando su mano sobre el micro en éxtasis musical, que lo que guarda dentro es una hormigonera de ritmos, una etapa rompepiernas del Tour de Francia o una de esas clásicas tremebundas del calendario Belga: no hay piedad ni descanso, hasta los medios tiempos como ‘I’ve Bet and I’ve Lost Again’  están poseídos por una intensidad electrizante, tejida bajo una poderosa línea de vientos y un bajo/batería sucios y martilleantes, que en los cortes más enérgicos, caso de ‘Keep I To Yourself’ o‘Tell Me Where I Stand’ o  hacen pensar en aquellos fantásticos Bellrays de la torrencial Lisa Kekaula, que sintetizaban sonido Detroit y soul sudoroso. Aunque los Excitements prefieren mantener el rock bajo control pre-1965, asomarse a veces al garage o enfocarse en la herencia de unos Sam & Dave en la estupenda despedida que es ‘Sometimes Too Much Ain’t Enough’.